Tierra negra
De la tierra venimos, y a la tierra volvemos. Me viene esta cita a la cabeza después de comprobar, con estupor, como se han cargado parte de la bella Galicia, cuna de gallegos. La tierra marrón se ha oscurecido hasta el negro carbón, iracunda por el fuego. Las innumerables razones económicas, políticas, sociales, etc. que se exhortan como explicación de la causa de los incendios, no esconde la realidad: cerca de 86.300 hectareas quemadas (cifras de la UE).
Y digo yo: con todo lo que tenemos que respetar la naturaleza, con todo lo que nos da, y teniendo en cuenta que en esas tierras no se van a poder construir casas (según la última ley aprobada), a quien narices le puede beneficiar? Sinceramente, me da igual. Tengo familia allí, y quizás algún día me siente con ellos y les pregunte que les pasa a los gallegos. Pero claro, ellos me devolveran otra pregunta: ¿y que os ha pasado a los vascos durante los últimos 30 años?
La explicación a las causas de las cosas, suele ser sencilla, pero el aprovechamiento que de ellas se hace, es muy complejo. Verbigracia: Un pirómano quema un monte, entonces, desde políticos, hasta empresarios, pasando por ganaderos; sacan tajada, y cada uno presenta la realidad como le interesa, intentando sacar provecho, económico, electoral, pastoril, etc...
Quizás seamos un país de catetos, como bien dice alguien por ahí, y tengamos lo que nos merecemos: el orgullo cubre al ego, impidiendo el desarrollo como sociedad. Parece que importa mucho más dejar claro quienes somos, que plantear y trabajar por quienes queremos ser.
Y digo yo: con todo lo que tenemos que respetar la naturaleza, con todo lo que nos da, y teniendo en cuenta que en esas tierras no se van a poder construir casas (según la última ley aprobada), a quien narices le puede beneficiar? Sinceramente, me da igual. Tengo familia allí, y quizás algún día me siente con ellos y les pregunte que les pasa a los gallegos. Pero claro, ellos me devolveran otra pregunta: ¿y que os ha pasado a los vascos durante los últimos 30 años?
La explicación a las causas de las cosas, suele ser sencilla, pero el aprovechamiento que de ellas se hace, es muy complejo. Verbigracia: Un pirómano quema un monte, entonces, desde políticos, hasta empresarios, pasando por ganaderos; sacan tajada, y cada uno presenta la realidad como le interesa, intentando sacar provecho, económico, electoral, pastoril, etc...
Quizás seamos un país de catetos, como bien dice alguien por ahí, y tengamos lo que nos merecemos: el orgullo cubre al ego, impidiendo el desarrollo como sociedad. Parece que importa mucho más dejar claro quienes somos, que plantear y trabajar por quienes queremos ser.
Etiquetas: crítica, filosofía, reflexiones, sociedad