Tierra y Aire
Es curioso, cuanto más nos alejamos de la naturaleza, más extraño nos parece volver a ella. Es como si de repente, tuvieramos miedo de salir de la ciudad, como si fuera el único entorno válido para vivir, siendo las autopistas las murallas que nos protegen de los bárbaros (?). Creo que voy a volver a abrazar árboles, o por lo menos a verlos de cerca, y no de lejos, bien en revistas o en el horizonte de mi ventana.
El aire que rodea los árboles suele ser brumoso, creo que es por algún tipo de explicación meteorológica que nos dieron en la EGB, pero a veces me da la sensación de que hay algo más... es como si la magia intrínseca y vital del aire, su alma, solo se materializase ante realidades homogeneas. Así, se materializa en forma de bruma rodeando a los árboles. No se, a mi nunca me ha rodeado una bruma como lo hace en algunos bosques.
Por otro lado, es precisamente la misma tierra y aire la que nos envuelve en la ciudad, pero nadie la ve, nadie la siente. Está ahí pero hay fuerzas oscuras como el tanga-hilo nos distraen e impiden ver la auténtica realidad que nos envuelve en su manto protector... Llegados a este punto, y en honor a unos buenos amigos que viven el fútbol más de cerca que el balón del mundial, creo que es el contacto con la tierra del cesped y el aire del estadio, la que hace que los jugadores se sientan vivos, corran detrás del balón y nos brinden su jogo bonito, haciendonos disfrutar a los espectadores... (es esto no?, no tiene nada que ver con la prima de 5000.000 € que cobraría España por ganar, no?)
En fin, que necesito tranquilidad, y la voy a buscar. La busqueda de la libertad nos esclaviza. La ausencia de libertad nos esclaviza. El mundial esclaviza a algunos... y al final, pasa el tiempo, y nunca nos damos cuenta si en todo lo que hacemos durante el día o la semana, hay o no libertad.
CARPE DIEM
El aire que rodea los árboles suele ser brumoso, creo que es por algún tipo de explicación meteorológica que nos dieron en la EGB, pero a veces me da la sensación de que hay algo más... es como si la magia intrínseca y vital del aire, su alma, solo se materializase ante realidades homogeneas. Así, se materializa en forma de bruma rodeando a los árboles. No se, a mi nunca me ha rodeado una bruma como lo hace en algunos bosques.
Por otro lado, es precisamente la misma tierra y aire la que nos envuelve en la ciudad, pero nadie la ve, nadie la siente. Está ahí pero hay fuerzas oscuras como el tanga-hilo nos distraen e impiden ver la auténtica realidad que nos envuelve en su manto protector... Llegados a este punto, y en honor a unos buenos amigos que viven el fútbol más de cerca que el balón del mundial, creo que es el contacto con la tierra del cesped y el aire del estadio, la que hace que los jugadores se sientan vivos, corran detrás del balón y nos brinden su jogo bonito, haciendonos disfrutar a los espectadores... (es esto no?, no tiene nada que ver con la prima de 5000.000 € que cobraría España por ganar, no?)
En fin, que necesito tranquilidad, y la voy a buscar. La busqueda de la libertad nos esclaviza. La ausencia de libertad nos esclaviza. El mundial esclaviza a algunos... y al final, pasa el tiempo, y nunca nos damos cuenta si en todo lo que hacemos durante el día o la semana, hay o no libertad.
CARPE DIEM
Etiquetas: crítica, filosofía, política, reflexiones, sociedad