miércoles, 1 de noviembre de 2006

Instinto

Ayer paré el coche, camino de casa. Siempre paso por una zona arbolada, mitad monte, mitad guardián de ciudadela. Es un trozo lleno de colores ocres, verdes y anaranjados, que contrastan con cielos grises o azulados, según sea el estado de ánimo del señor de las nubes. Normalmente, subo la música, incunables de los 70 y 80, que me llevan en volandas por la estrecha carretera; con alegorías poéticas en forma de canción. Tiempo de cantar, tiempo de parar. No sé porque lo hice, pero en cuanto detuve el coche, cierta excitación se apoderó de mí, no lo tenía previsto, no era algo habitual... fue algo espontaneo. Cuando pasaron un par de minutos, después de apagar el motor, me decidí a bajar del vehículo.

La sensación de estar en un sitio no previsto, en una acción no premeditada me perturbaba. Sin saber el motivo, me empecé a alejar de allí. Según lo hacía, el color verde se apoderaba de mi entorno, y sentía cierta desnudez ante la estampa. Empecé a sentirme inseguro, sólo, perturbado. Cuando giré la cabeza, el coche ya no se encontraba allí; tan solo estaba yo y la naturaleza. La sensación de desasosiego y miedo empezó a rodearme, todo el tiempo tenía sensaciones que normalmente reprimía. Tuve miedo por el coche, por si me pasaba algo, por si me perdía.... Sentí una terrible inseguridad. Un torpe instinto de supervivencia parecía intentar salir de mi interior.

El desarrollo humano hace que reprimamos e inutilicemos infinidad de instintos y sentimientos que antes servían para sobrevivir y subsistir. Ahora no tenemos más que ir al supermercado, y ya tenemos supervivencia. Vamos al centro de inseminación artificial, ya ya tenemos subsistencia... es algo tan ridículo: luchar contra la naturaleza, y creernos que la hemos ganado. La inseguridad que el ser humano cubre con pequeños elementos, como joyas, relojes, teléfonos, agendas, bolígrafos, gafas, chaquetas de diseño, muebles.... es algo que a la par de garantizarnos un futuro mejor, y por ende, el progreso, nos aleja de nuestra verdadera naturaleza. El peor error que podríamos cometer es olvidarnos que una vez fuimos animales... y que nunca dejamos de serlo.

Según pasaba el tiempo, la sensación de inseguridad fue mitigándose, algo familiar hacía que me relajara. El suave ulula del viento a través de las hojas de hayas, eucaliptos y pinos, atrajo a mi memoria recuerdos de una infancia campestre. Cada vez estaba más cómodo, más tranquilo. Las preocupaciones desaparecieron, y algo dentro de mi interior me confirmó lo que ya sospeché una vez: la naturaleza es el origen, no el medio.

Etiquetas: ,

Por: binfer. Leer los 3 Comentarios

3 Comentarios:

Blogger fabio escribió...

me repito como el ajo: nuestros blogs no pueden más que converger en esta experiencia blogil en la que estamos inmersos. Un día pudieron ser diferentes , pero cada día que pasa, cada suspiro devida nos acercamos más el uno al otro. No queda otro remedio que rendirse a la evidencia. El futuro está en nuestrs manos, los sentimientos gobiernan nuestras vidas pecadoras...

02 noviembre, 2006 20:32    
Blogger kleisa escribió...

Ya se a que te refieres... es como cuand de repente descubres un dia gris, o un dia soleado...por alguna extraña razon, hay dias que descubres un millon de cosas de la que estas rodeado habitualmente y te sientes... como un extraño, a veces como un extraterrestre, que viene de otro planeta y nunca habia visto un arbol, una piedra, un monte muy alto...Es una sensacion indescriptible como cuando caminas debajo de la lluvia notando pequeñas sensaciones cada vez que una gota se estrella contra tu cara. Es maravilloso y son esos pequeños momebtos donde te das cuenta que estas vivo y que por muy gris que sea el mundo, tu todavia tienes ojos para poder mirarlo.

03 noviembre, 2006 22:17    
Blogger Fernando escribió...

Sí, sí, sí, señor Binfer...tiene usted razón somos animales y la naturaleza es invencible, por eso mismo no te preocupes que la vida se abrirá camino y que la madre Tierra se encargará de eliminar las fábricas contaminantes que están propiciando el cambio climático, si es necesario pasará lo de la peli aquella de Dennis Quaid en la que se congela todo el mundo occidental. El caso es que no va a ser el hombre quien acabe con tantos años de evolución de la vida y la naturaleza en la Tierra, ya lo veréis como antes llega una pandemia con un virus que acaba con toda la raza humana. Siempre hay una reacción para toda acción, toda acción tiene consecuencias y la contaminación del hombre tendrá las suyas, ¡ya lo veréis!

08 noviembre, 2006 08:49    

Publicar un comentario

<< Home

Web Site Counter
Website Counter